Cuando asumí como SEREMI de Obras Públicas de la Región del Maule, tuve claro que uno de los compromisos más importantes del programa presidencial de la Presidenta Michelle Bachelet era mejorar la conectividad de nuestro país.
Con ese desafío en mente, impulsé un Convenio de Programación Regional, al cual invité a participar a los 30 alcaldes del Maule y a todos los consejeros regionales. A cada uno de ellos les pregunté cuáles eran los caminos que debían priorizarse para sus comunidades. Con ese trabajo conjunto se construyó un plan estratégico de infraestructura vial, que permitió transformar la red caminera de la región.
Gracias a este esfuerzo, los proyectos comenzaron a licitarse durante mi gestión y continuaron en los años siguientes, logrando un cambio histórico: pasamos de tener un 23% de nuestros caminos asfaltados a un 50%, avanzando así al promedio de la OCDE y superando el promedio nacional.
Esto significó igualar oportunidades para el Maule frente a regiones como Santiago que ya tenía más del 80% de sus caminos asfaltados o Valparaíso con más del 70%. Hoy nuestra región ya no está en la cola, sino que camina firme hacia el desarrollo.
Mi compromiso ahora, como candidato a Diputado, es redoblar este esfuerzo. Quiero integrarme a la Comisión de Infraestructura de la Cámara de Diputados y trabajar con decisión para que el Maule Sur aumente su conectividad del 50% al 70% de caminos asfaltados.
Porque estoy convencido de que el mejor camino es el que une, el que abre oportunidades y mejora la vida de las personas.