Durante mis 10 años de trabajo en el Ministerio de Obras Públicas, dediqué gran parte de mi esfuerzo al Agua Potable Rural, recorriendo el Maule de punta a punta y conociendo su realidad como la palma de mi mano.
Participé en todas las etapas de los proyectos: prefactibilidad, factibilidad, diseño y ejecución. Trabajé en proyectos de fuentes, estanques, torres, redes, bombas y equipamiento. También tuve el honor de participar en la confección de la Ley de Agua Potable y Alcantarillado Rural, que permitió transformar el agua potable rural de un simple programa a una Subdirección Nacional, con rango institucional y proyección de largo plazo.
Hoy, el desafío pendiente es enorme, en la Región del Maule existen alrededor de 20.000 familias que aún utilizan baños de pozo negro. Una realidad que no solo es incómoda, sino también poco sanitaria y poco digna.
Por eso, como Diputado me comprometo a integrarme a la Comisión de Infraestructura y a la Comisión de Hacienda, para impulsar un Programa de Soluciones Sanitarias Individuales de Alcantarillado Rural.
Este programa permitirá construir en cada vivienda una caseta sanitaria con baño, taza de baño y lavamanos, ducha y además una fosa séptica instalada bajo tierra, de modo que las familias dejen atrás los pozos negros y tengan un baño moderno, seguro y digno, adosado a sus hogares.
Porque la dignidad también empieza en casa. Y mi compromiso es que el Maule Sur deje atrás el pozo negro y avance hacia una vida más saludable, justa y moderna.