En la provincia de Linares y Cauquenes existe un sentimiento profundo de frustración y descontento ciudadano frente a una serie de casos policiales emblemáticos que, hasta hoy, siguen sin resolver. Historias de familias que no han encontrado justicia ni verdad, que se suman año tras año y que reflejan la poca eficiencia de la Fiscalía Local de Linares en el esclarecimiento de hechos tan graves. Casos como:
Marcia Campos en 2011, Linares.
Hugo Muñoz (profesor jubilado) en 2013, Linares.
Ángela González en 2014, Linares.
José Vargas (transportista) en 2015, Linares.
Marisol Muñoz en 2017, Cauquenes.
Manuel “Chico” Pérez en 2018, Linares.
Víctor Garrido (taxista) en 2019, Linares.
Claudio Morales (obrero de construcción) en 2019, Parral.
Fernanda Muñoz (estudiante) en 2020, Linares.
Pedro Gutiérrez (comerciante) en 2021, Retiro.
Catherine "Catita" Velásquez en 2024, Linares.
María Ignacia González (concejala) en 2025, Villa Alegre.
Junto con otros crímenes y desapariciones que han quedado en la impunidad, siguen marcando a nuestra comunidad.
Cada uno de estos casos representa no solo un drama humano, sino también una herida abierta de un distrito que exige justicia, verdad y eficiencia del sistema judicial. La inacción y lentitud percibida de la fiscalía local han profundizado la desconfianza de la ciudadanía.
Los fiscales de Linares y del Maule enfrentan una sobrecarga estructural que limita seriamente su capacidad de acción. Según cifras oficiales, en la Región del Maule había en 2024 más de 80.000 causas activas con solo 43 fiscales, lo que significa que cada fiscal tramita en promedio 4,8 causas diarias, el doble de lo recomendado. A nivel nacional, el 56 % de las causas se archivan y solo el 33 % llega a juicio oral, lo que deja a la mayoría de las víctimas sin una resolución efectiva.
Esto se traduce en que, pese a un aumento del 17 % en sentencias condenatorias, los tiempos de espera y la falta de dedicación exclusiva a casos emblemáticos hacen que muchos crímenes permanezcan sin responsables identificados ni condenados.
No estamos en contra de la fiscalía, comprendemos sus limitaciones, pero creemos firmemente que la política puede jugar un rol activo para apoyar a las familias de las víctimas y exigir que estos casos no queden en el olvido. Si soy electo Diputado, estos son mis compromisos en esta materia:
Rol fiscalizador activo: estaremos atentos al desarrollo de las investigaciones y solicitaremos periódicamente información sobre los avances de estos casos emblemáticos.
Derecho a la información para los familiares: exigiremos que las familias de las víctimas tengan garantizado el derecho a conocer las diligencias y el estado de sus causas.
Apoyo legal directo: pondremos a disposición de los familiares abogados de nuestra oficina distrital para acompañar y reforzar la representación de las víctimas en estas causas.
Nombramiento de fiscales adjuntos especiales: solicitaremos a la Fiscalía Nacional el nombramiento de fiscales con dedicación exclusiva para colaborar en estos casos, reforzando a la Fiscalía Local de Linares.
Estos compromisos no buscan confrontar a la fiscalía, sino sumar esfuerzos. Nuestra prioridad está con las familias que han sufrido la pérdida de seres queridos y con toda la comunidad del Maule Sur que exige justicia.